TESOROS DE LA SOMBRA
Muestra individual de Alejandro Somaschini en Pagana Galería de Arte del 6 de Julio al 1 de agosto del 2019.
Texto:
Fortunas de ermitañx y sugerencias para emprender el viaje
El arte es una herramienta para organizar el vacío. A través de la sublimación -que implica entrar en relación con lo simbólico- algo nuevo nace. Así, la vivencia del arte es una fuga, una escapatoria de la monotonía de la vida cotidiana; es, también, una manera de resolver incomodidades. Lo simbólico nos proporciona un "entre-paréntesis" para la incomodidad de lo conocido, de las convenciones que heredamos, de la inercia de funcionar en un sistema donde los afectos parecen pre-moldeados de antemano. Las obras aparecen como una garantía de suspensión de la angustia que produce, en muchos de nosotrxs, vivir dentro de una lógica hegemónica de valores que no nos representa en nada.
Porque dentro del paréntesis vive libre una fuerza en estado de latencia. Imaginar -tal vez lo más esencial y molecular del acto creativo- es tener esa fuerza extraña ya en el cuerpo, sin poder nombrarla todavía, sin forma: una fuerza latente. Imaginar es la fuerza viva que irrumpe en las formas dadas. Imaginar es una facultad del cuerpo, es el saber-del-cuerpo. Es el pensamiento creador.
La Sombra comparte con el arte ese estado de latencia. En la cueva profunda de nuestro ser los ojos ya no nos sirven, lo cual es absolutamente esperable: para nuestra cultura los ojos son un sinónimo del pensamiento racional. "La mirada y la lógica, conquistando el mundo desde que aprendimos a dibujar en las cavernas". En la Sombra todo es amorfo, por eso tenemos miedo a perdernos ahí dentro. En la producción de obras honestas y valientes, hay también un momento de sintonización de lo que todavía no existe pero se lo intuye. Es como la imagen latente de la fotografía, que precisa de ciertos químicos para revelarse y detenerse por completo. Sombra y arte: dos modos de acceder a lo desconocido, lo que todavía no tiene palabras asignadas para existir pero que, sin embargo, es muy real (tanto para la/el artista como para la/el alquimista). Si no ¿qué fuerza estaría empujando a producir signos, a buscar más entre las sombras?
Es valiente mostrar tu sombra; es amable contar y proponer estrategias simples para que cada quien haga su propio camino. En ésta exposición, se muestra una parte de la historia que Alejandro emprendió. Sigue siendo tan sólo una parte, dentro de una interpretación posible, en el interior de una historia. Una clave de lectura atinada es la del "Camino del héroe", como acompañante para que quienes dialoguen con estas piezas puedan continuar sus propias investigaciones personales. En Tesoros de la Sombra Alejandro se adentra en el arquetipo del/la ermitañx: esa persona que con capucha, un bastón y un farol, se va de viaje a las profundidades de su propia caverna para permanecer allí en un silencioso diálogo interno. Un viaje para reciclarse a sí mismx. Es así como el ermitaño se transforma en alquimista, nos muestra como todo transmuta, como crea a través del arte sus propios mandamientos, así como una religión hasta llevarlos al nivel pedagógico donde transmite con mucho amor y dedicación todo lo que aprendió sobre la vida, sobre la sombra.
El viaje de estx ermitañx nos inspira a preguntarnos ¿qué tesoros hay en mi sombra? ¿qué tesoros hay en cada sombra individual? ¿y en el colectivo de personas que somos? Si los sistemas de interpretación de la realidad, los que ya existen, no te representan ¿qué opciones quedan? Para Alejandro Somaschini la respuesta es muy sencilla, sin serlo en realidad. Tú única opción es imaginar sistemas nuevos para luego materializarlos y vivir bajo esas nuevas inspiraciones.
Sugerencias para emprender tu propio viaje a la Sombra:
Dejate sorprender. No alcanza la cabeza para entender del todo.
Respirá y entrá con todo el cuerpo.
Tomá puntos de referencia porque -te anticipamos- te vas a perder: está bueno recordar algún sitio para recapitular los pasos y elegir otra opción.
Porque si te sentís abiertamente perdidx, ese no era el camino más favorable para este momento.
Para reconocer el punto donde te perdiste y volver, recordá cuando fue la última vez que percibiste algo como una "integración de las cosas".
Tus sentidos son fundamentales, hacen que tu intuición se vaya afinando: toca confiar en lo que sentís.
Podés elegir instrumentos y artilugios; unos cuantos, pero que no pese la mochila
Recordá llevar elementos para hacer fuego. El fuego tiene su propia inteligencia: contemplá.
Es necesaria una autocrítica clara y audaz. Escuchate a vos mismx.
Recordá que siempre hay premio. Y que nadie se arrepiente de ser valiente.
Que esta muestra nos impulse a emprender el viaje a nuestra sombra, que nos llene de valentía y curiosidad de ir por nuestros propios tesoros.
por Jesica Ferro, Mariana R. Iglesias y Ayelen Ruiz.
Curanderas, pensadoras, atrevidas.