NO SOY DE AQUÍ, NI SOY DE ALLÁ
Exposición colectiva de artistas de Argentina y Chile para promover el intercambio cultural. El Instituto Tele Arte es un espacio expositivo sin fines de lucro dirigido y gestionado por artistas de Chile. Esta exposición fue su primer proyecto internacional, llevado a cabo para promover y fomentar el trabajo artístico y cultural de ambos países.
El eje curatorial de esta exposición se centra en la experiencia de ser un forastero y en la reflexión sobre la falta de pertenencia como un estado que, lejos de ser limitante, otorga libertad. A través de las obras de artistas locales e internacionales, la exposición explora las tensiones y conexiones que surgen al trascender fronteras físicas y emocionales.
Artistas: Celina Eceiza (ARG), Cervio Martini (ARG), Max Gómez Canle (ARG), Laura Ojeda Bär (ARG), Ulises Mazzucca (ARG), Javier Otero Gaeta (CHI), Pablo Serra (CHI), Rocío y Valentina Guerrero Marin (CHI), y Raisa Bosich (CHI).
Texto de sala:
Me gusta andar pero no sigo el camino, pues lo seguro ya no tiene misterio
Esta exposición invita a reflexionar sobre la complejidad de la existencia humana y la conexión con el entorno que nos rodea. Busca sumergirse en la experiencia de ser un forastero, un sentimiento que trasciende las fronteras.
La sensación de no pertenecer a un lugar específico nos impulsa a emprender un viaje en busca de nuestro propio camino. A pesar de las divisiones geográficas y culturales que puedan separarnos en la superficie, todos compartimos una experiencia común. Este sentimiento se alinea con el concepto de cosmopolitismo, desarrollado por Immanuel Kant, que aboga por la unidad de la humanidad más allá de las diferencias nacionales, recordándonos que somos habitantes de un mismo mundo. La falta de pertenencia nos otorga la libertad para seguir nuestros deseos.
Tanto la exposición como la canción de Facundo Cabral se perciben como un himno al forastero, aquel individuo que disfruta y sufre las vicisitudes de la vida, abrazando el constante ir y venir de las experiencias. Nos recuerdan la importancia de evocar los placeres, lugares y recuerdos de nuestras raíces, resaltando que las pequeñas cosas pueden tener un significado profundo en este viaje.
En este contexto, las obras de los diez artistas, tanto locales como internacionales, se presentan como emociones que impactan de manera desordenada. Ambas salas del Instituto Tele Arte se transforman en lugares reconfortantes, haciendo evidente que ya no pertenecemos a un lugar en particular y que, al final del día, gracias a esta falta de pertenencia, somos libres.
Agradezco a los artistas que me acompañan en este viaje: Celina Eceiza, Cervio Martini, Max Gómez Canle, Laura Ojeda Bär, Ulises Mazzucca, Javier Otero Gaeta, Pablo Serra, Rocío y Valentina Guerrero Marin y Raisa Bosich.