1001 FUGAS
Curaduría de exposición colectiva para Espacio Acoyte
Artistas: Julian León Camargo, Nana Schlez, Andres Sobrino y Julia Clutterbuck
Como un prisionero que intenta escapar sin lograrlo y termina como los perros persiguiendo su propia cola
En la historia del arte, muchos artistas han intentado escapar de la forma tradicional de la pintura, experimentando con nuevas formas de expresión y creación. Sin embargo, ¿qué sucede cuando un artista está constantemente en fuga de estas formas tradicionales pero siempre regresa al punto de partida?
La fuga es un término que puede tener diferentes significados según el contexto en el que se utilice. Algunas teorías que explican qué es la fuga en distintos ámbitos sostienen que, en psicología, la fuga es una respuesta de evitación ante una situación aversiva. En este sentido, la fuga se refiere a la tendencia de una persona a alejarse o evitar una situación que percibe como amenazante o peligrosa.
En física, la fuga se refiere a la pérdida de partículas o energía por escape de un sistema. En filosofía, me agrada la idea que utilizó Heidegger para explicar la fuga como una forma de escapar de la existencia auténtica. Se refiere a una forma de evadir el llamado de la propia existencia, a través del compromiso con la vida cotidiana y la búsqueda constante de distracciones y evasiones. En esta exposición, abordaremos el concepto de fuga como una acción de escapar o huir de una situación o lugar.
Las obras de Julian León Camargo, Nana Schlez, Andres Sobrino y Julia Clutterbuck, a pesar de buscar alejarse de las convenciones y experimentar con nuevos soportes y materiales, siempre están arraigadas en la esencia misma de la pintura. Esta esencia, denominada esencialismo, se refiere a la idea de que la pintura es una expresión basada en las cualidades intrínsecas de su medio. Sus trabajos se vuelven más pictóricos; cada obra esconde una complejidad y profundidad única, donde la crisis del soporte es solo una muestra más de la capacidad de los artistas para adaptarse y evolucionar. Pero, sin importar lo que hagan y desde la incomodidad, siempre a su manera siguen pintando.
Después de todo, la fuga es proyectarse, proyectarse es crear y crear es arte.